Innovar para ganar




En 1974,
Artthur Fry estaba cantando en el coro de su iglesia en Minnesota. Para su
desesperación, los trozos de papel que indicaban los pasajes en su libro de
himnos no hacían más que caerse. Decidió que le hacían falta señales que se
pegasen sin romper las páginas del libro al arrancarse. En un arrebato de inspiración,
Fry, un ingeniero químico, se acordó de un adhesivo de baja potencia inventado
por un colega. 





Habían considerado que aquello seria un fracaso y lo habían abandonado,
¿Quién necesitaba una cola que se pegase permanentemente?







La compañía
para la que trabajaba Fry, Minnesota MINING & Manufacturing (3M), seguía diversas
políticas concebidas para fomentar la creatividad. Una, conocida como tiempo de
invención propio, permite a los científicos dedicar un 15 por ciento de su
tiempo de trabajo a proyectos que ellos mismos eligen. Fry decidió utilizar su
tiempo de invención propio para desarrollar señales que se pegasen. En el curso
de su investigación, descubrió que la gente podía escribir notas en sus señales
engomadas de quita y pon.







Esta idea genial marcó el nacimiento de las
originales notas de quita y pon, ahora uno de los cinco productos de oficina
más vendidos en Estados Unidos.





Esta
historia demuestra que el fomento de la creatividad puede llevar al éxito
comercial. Para que tuviera lugar un intercambio valioso de ideas e información,
3M creó un comité tecnológico en el que investigadores de diversos
departamentos se reunían regularmente.





FUENTE: Intelector,
3- Desarrolle su creatividad, Grijalbo página 98

0 comments:

Post a Comment