¡Virtualízate!: trabaja a través de Internet




La comodidad de trabajar desde casa y el "boom" de los perfiles asociados a la Red son un atractivo aliciente para "freelancers" y autonómos





En períodos de grandes dificultades económicas como el actual, buscar soluciones innovadoras e imaginativas que permitan reactivar nuestra situación profesional se convierte en un aspecto tan urgente como necesario. En este sentido, la Red puede llegar a ser una magnífica aliada.





¿Estás en paro y te planteas establecerte por tu cuenta? ¿Quieres sacar adelante nuevos proyectos? Si es así, no debes perder de vista las múltiples opciones que te ofrecen Internet y las herramientas de la web 2.0.





A continuación, te brindamos algunas ideas para reinventar tu carrera con el apoyo de la Red. Además, muchas de ellas te permitirían establecerte como autónomo y trabajar desde casa.







Adéntrate en el ámbito de la programación y el diseño online. La generalización en el uso de las TIC ha disparado la demanda de perfiles técnicos relacionados con este campo: desarrolladores y diseñadores de páginas web, programadores, webmasters... Asimismo, los productos offline también brindan numerosas oportunidades para los diseñadores con una formación más clásica.







Apuesta por el marketing online. El gran crecimiento que están experimentando en los últimos tiempos las ventas a través de Internet (e-commerce) ha incrementado también la demanda de profesionales especializados en este ámbito: community managers, técnicos de marketing digital... Aprender a gestionar las redes sociales mediante la realización de cursos o programas de especialización multiplicará sin duda tu abanico de opciones laborales.





Apúntate al sector editorial. Periodistas, redactores, bloggers, copywriters, traductores, correctores, editores, coordinadores de cursos online, gestores de social media... A pesar de atravesar un momento delicado, el mundo de las letras y los medios de comunicación continúa teniendo una alta demanda de freelancers, favorecida por la flexibilidad que brinda el teletrabajo. ¡Piensa que, el año pasado, se publicaron en España cerca de 100.000 libros! Si bien la mayor parte de la industria editorial española se concentra en Barcelona y Madrid, Internet y los dispositivos móviles harán que puedas trabajar desde cualquier lugar.





No obstante, establecerse como autónomo conlleva requisitos legales, administrativos y económicos que es conveniente conocer. Para ello, los cursos de especialización en el ámbito empresarial no sólo permiten conocer aspectos de contabilidad y recursos humanos totalmente necesarios para cualquier persona que trabaje por cuenta propia, sino que aportarán un valor añadido a nuestra formación. Una preparación que, además, posee un carácter transversal, ya que es válida para cualquier sector económico.





El emprendedor sufre exceso de responsabilidad




Hoy día, los emprendedores son un ejemplo de cómo un ser humano puede alcanzar el éxito en el ámbito laboral cuando se atreve a apostar de verdad por sus sueños y por aquello que desea. Pero la realidad es que el exceso de responsabilidad afecta más de lo que parece a simple vista a una persona que siente sobre su espalda, el peso de la toma de decisiones, la incertidumbre del futuro, los datos que marcan los resultados del negocios.





Pues bien, los emprendedores pueden sufrir un exceso de responsabilidad que puede derivar en estrés y ansiedad. Y especialmente, puede causar una sensación de insatisfacción crónica. ¿Cómo liberar el exceso de responsabilidad? En primer lugar, merece la pena aprender a vivir el presente y no poner la mente tanto en el futuro. El éxito de un negocio empieza por trabajar día a día en base a los mejores resultados y el cuidado de todos los detalles.







Por otra parte, también es fundamental aprender a delegar y confiar de verdad en los trabajadores. Para ello, debes contratar en tu empresa a personal formado y competente. De este modo, también se favorece el desarrollo del espíritu de equipo.





Cualquier emprendedor debe marcar un límite claro a la jornada laboral. De lo contrario, corre el peligro de tener jornadas interminables de muchas horas de duración. Debes disfrutar de tu tiempo de ocio y apostar por las relaciones sociales y familiares. El descanso favorece la creatividad, el ingenio y la sabiduría en la toma de decisiones. Por el contrario, las jornadas interminables conducen al cansancio crónico, al agotamiento psicológico y al aburrimiento de la rutina de trabajo.